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jueves, 2 de mayo de 2013

Presión sanguínea y genómica.


Al ser la genómica una ciencia relativamente nueva, siempre se ha cuestionado si los avances logrados pueden realmente servir para mejorar la salud de las personas.

Se estima que para el año 2025 habrá cerca de 1.5 billones de personas con hipertensión arterial sistémica.  Debido a que la hipertensión se asocia a problemas con el embarazo, cardiovasculares, riñón, diabetes, ECV, etc. Esto amenaza con convertirse en uno de los problemas más importantes de salud.

En años recientes se ha observado que la presión sanguínea elevada tiene un componente de 30 hasta 50% hereditario, lo que nos hacer considerar que su estudio puede ayudarnos a controlar este problema, además de que la mayor parte de los genes mutados tienen que ver con la homeostasis del sodio.

Las primeras pruebas para recopilar datos se hicieron utilizando microsatélites, pero estos probaron ser ineficaces para detectar loci asociados a hipertensión. Posteriormente se uso un GWAS(SNP-based genome-wide association study) pero a pesar de haber estudiado cerca de 5000 casos, no se encontraron pruebas concluyentes.

Afortunadamente después se encontraron asociaciones de varios genes como STK39, CDH13 y ATP2BI fueron asociados con el control de presión sanguínea, aunque se tomó con cautela ya que podían ser falsos positivos.

Fue en el 2002 que análisis hecho en pacientes con  el síndrome de Gordon, identificaron mutaciones en las protein kinasas serina-treonina (WNK1 and WNK4) como causantes del fenotipo de hipertensión hiperkalemica familiar. Estas mutaciones causan  hiperactividad en el cotransportador sodio-cloro (NCC), la ventaja de este descubrimiento es que está involucrada una amplia cascada de fosforilación con un gran potencial terapéutico.        

NGS(next generation sequencing) también han mostrado resultados al develar que Kelch-like protein 3 (KLHL3) y Cullin son dos posibles loci asociados al fenotipo de hipertensión.

Desde 2009 importantes metanalisis de escaneo genómico han identificado varios loci en la población europea que afecta la presión sistólica, diastólica y el pulso.

Actualmente varios bancos genómicos entre ellos el UK Biobank, trabajan en conjunto para estudiar cohortes de hasta 500 000 personas, con la esperanza de encontrar biomarcadores genotípicos y proteómicos para usarlas como futuro tratamiento.

Estos descubrimientos junto con la reutilización de moléculas ya existentes y descubrimientos de las estrategias NGS pueden llevarnos a crear un circuito genómico Guytoniano para la presión sanguínea en la que se cree hay posibilidades para crear blancos terapéuticos dirigidos al control de la presión sanguínea

 

Ref. Patricia B. Munroe, Michael R. Barnes, Mark J. Caulfield. Advances in Blood Pressure Genomics.Circulation Research .(2013).112(10):1366.

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