Al ser la genómica una ciencia relativamente nueva,
siempre se ha cuestionado si los avances logrados pueden realmente servir para
mejorar la salud de las personas.
Se estima que para el año 2025 habrá cerca de 1.5
billones de personas con hipertensión arterial sistémica. Debido a que la
hipertensión se asocia a problemas con el embarazo, cardiovasculares, riñón,
diabetes, ECV, etc. Esto amenaza con convertirse en uno de los problemas más
importantes de salud.
En años
recientes se ha observado que la presión sanguínea elevada tiene un componente
de 30 hasta 50% hereditario, lo que nos hacer considerar que su estudio puede
ayudarnos a controlar este problema, además de que la mayor parte de los genes
mutados tienen que ver con la homeostasis del sodio.
Las primeras
pruebas para recopilar datos se hicieron utilizando microsatélites, pero estos
probaron ser ineficaces para detectar loci asociados a hipertensión.
Posteriormente se uso un GWAS(SNP-based genome-wide association study) pero a
pesar de haber estudiado cerca de 5000 casos, no se encontraron pruebas
concluyentes.
Afortunadamente
después se encontraron asociaciones de varios genes como STK39, CDH13 y ATP2BI
fueron asociados con el control de presión sanguínea, aunque se tomó con
cautela ya que podían ser falsos positivos.
Fue en el
2002 que análisis hecho en pacientes con el síndrome de Gordon,
identificaron mutaciones en las protein kinasas serina-treonina (WNK1 and WNK4)
como causantes del fenotipo de hipertensión hiperkalemica familiar. Estas
mutaciones causan hiperactividad en el cotransportador sodio-cloro (NCC),
la ventaja de este descubrimiento es que está involucrada una amplia cascada de
fosforilación con un gran potencial
terapéutico.
NGS(next
generation sequencing) también han mostrado resultados al develar que
Kelch-like protein 3 (KLHL3) y Cullin son dos posibles loci asociados al
fenotipo de hipertensión.
Desde 2009
importantes metanalisis de escaneo genómico han identificado varios loci en la
población europea que afecta la presión sistólica, diastólica y el pulso.
Actualmente
varios bancos genómicos entre ellos el UK Biobank, trabajan en conjunto para
estudiar cohortes de hasta 500 000 personas, con la esperanza de encontrar
biomarcadores genotípicos y proteómicos para usarlas como futuro tratamiento.
Estos
descubrimientos junto con la reutilización de moléculas ya existentes y
descubrimientos de las estrategias NGS pueden llevarnos a crear un circuito
genómico Guytoniano para la presión sanguínea en la que se cree hay
posibilidades para crear blancos terapéuticos dirigidos al control de la
presión sanguínea
Ref. Patricia B. Munroe, Michael R. Barnes, Mark J.
Caulfield. Advances in Blood Pressure Genomics.Circulation Research
.(2013).112(10):1366.
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